¡Abajo el cine filoterrorista!

“La piel más temida” es una película recientemente estrenada en Cineplanet, que narra la historia de una joven y su madre que se enteran de que el padre de la primera no había muerto, sino que estaba preso por haber pertenecido a una organización terrorista.

La presente columna no tiene la más mínima intención de hacer un publicherry a este filme. Por el contrario, nuestra intención es más bien verter una severa crítica al respecto. Primero, se intenta romantizar al terrorismo, motivando a la audiencia a la pena, a la conmiseración, hablando de “conflicto armado interno” en lugar de decir terrorismo ¡Como debe ser! pues todo el Perú estuvo resistiendo en guerra contra estas organizaciones sanguinarias.
Segundo, todo ciudadano que paga impuestos en este país tiene el derecho a saber en qué se van nuestros recursos. En este caso, tal como dijo el periodista Francisco de Piérola estamos nosotros siendo los coproductores de esta película, ya que con la plata de los peruanos se financian “obras culturales” como esta. Nada más y nada menos que 570 mil soles, más 100 mil soles por concepto de Estímulo a la Distribución Cinematográfica, es lo que nos ha costado esta película que poco tiene de cultural o de conciliador.

Tercero, es totalmente legítimo que el mencionado periodista en su calidad de comunicador, pero sobre todo de ciudadano, abra el debate sobre la mala utilización del dinero público en ¡Objetivos que no representan ninguna necesidad en los peruanos! Por todo lo antes dicho, es necesario que la presidenta Boluarte investigue lo que está sucediendo al interior del Ministerio de Cultura al permitir que material como este se difunda en cines, cuando sabemos lo nefasto que fue la época del terrorismo. Se sabe que cerca del 80% del presupuesto para este bodrio de películas proviene de nuestros impuestos. El Ejecutivo necesita remediar urgente estas pantomimas de cultura. Si no actuamos como sociedad organizada estaríamos permitiendo la tergiversación grosera de nuestra propia historia.

No hay nada que rescatar de las mentes criminales que sometieron vilmente al Perú. Por el contrario, es una afrenta que con dinero del Estado se financien películas que humanizan a terroristas en desmedro del dolor de los familiares de valerosos hombres de las Fuerzas Armadas y de su memoria, héroes que lucharon contra el terrorismo y que gracias a ellos logramos la pacificación para vivir en democracia y libertad.

En todo caso, deberían financiarse largometrajes sobre nuestros héroes de la lucha antiterrorista. Ellos sí que merecen quedar en las memorias del cine por todo lo alto. Honor y gloria para ellos.
¡Abajo el cine filoterrorista!

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Columnista - Autor
Alejandro Muñante Barrios

Congresista de la República. Defensor a ultranza de la vida, la familia, la patria y la libertad. Somos #BancadaCeleste

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