Corte IDH: Salvemos las dos vidas

Beatriz era una joven salvadoreña que padecía Lupus, una enfermedad que ataca los tejidos sanos del cuerpo. Sin embargo, su diagnóstico no fue obstáculo para que se convirtiera en madre de un primer niño; y habiendo rechazado el consejo médico de esterilización, quedó encinta de una segunda bebé, a quien llamó “Leilani”.

Pronto fue advertida de que su niña sufría de anencefalia, una discapacidad que afecta al encéfalo, órgano que regula las funciones del cerebro y cuerpo. Es en esa vulnerable circunstancia, que es influenciada por grupos violentistas, para solicitar un aborto.

Al respecto, tanto la Corte Suprema de El Salvador, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) reconocieron que la vida de Beatriz no corría peligro.

Es así que, a las 26 semanas de embarazo, se le practicó una cesárea, respetando en todo momento su vida y la de su hija Leilani, quien falleció horas después de su nacimiento. Beatriz no tuvo complicación alguna en el parto.

Y murió 4 años más tarde por motivos no relacionados a su segundo embarazo, sino a las heridas producto de un accidente de motocicleta.

Esta historia contada desde la perspectiva del feminismo, es otra. Han armado toda una narrativa de supuesto caso emblema de violación de “derechos reproductivos”. El feminismo abortista instrumentaliza la mentira con tal de avanzar en su agenda inmoral de control totalitario sobre la natalidad. Una lucha falaz con apariencia de legalidad, que en el fondo alberga el más profundo desprecio por la vida humana, desde la concepción.

Ha sido la propia Beatriz quien ha declarado que hubiera querido que su niña viviera; y le llevaba flores a su tumba. La Corte IDH tiene ahora la gran responsabilidad de sentenciar si el Estado de El Salvador contravino manifiestamente algún derecho humano de Beatriz. Evidentemente, es más bien todo lo contrario, se promovió la protección de las dos vidas.

A todo esto, desde el Congreso peruano, hemos tomado acción: Al menos 27 congresistas hemos firmado una declaración multipartidaria dirigida a la Corte IDH, recordándole el art. 4 de la Convención Americana de DD.HH., que precisa que los Estados parte protegen la vida de todo ser humano desde la concepción. Asimismo, frente a la sede de la OEA en Perú, hemos invocado que la vida es un derecho humano, no así el aborto.

La primera Audiencia por el caso de Beatriz se da justo en el mes en que el Perú celebra el “Día del Niño por Nacer”, y que el Pleno del Congreso aprobó, por aplastante mayoría, la iniciativa legislativa de mi autoría que crea el Observatorio Nacional para la Vigilancia de la salud de la madre gestante y del recién nacido.

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Columnista - Autor
Alejandro Muñante Barrios

Congresista de la República. Defensor a ultranza de la vida, la familia, la patria y la libertad. Somos #BancadaCeleste

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