Recientemente el Ministerio de Educación ha publicado la “Guía para implementar la Educación Sexual Integral, recurso educativo dirigido a docentes de Educación Básica Regular’’, la que ha sido elaborada según los ‘‘Lineamientos de Educación Sexual Integral para la Educación Básica”, aprobados por el gobierno saliente de Francisco Sagasti
Mediante estos documentos el Estado pretende imponer de manera inconsulta, la enseñanza de un tipo de educación sexual que responde a una única cosmovisión de la sexualidad e identidad humana a los niños, la cual no corresponde necesariamente a la cultura y los valores de muchos padres de familia.
Esto constituye un atentado contra el derecho humano de los padres de familia a que sus hijos reciban una educación que esté de acuerdo con sus convicciones morales. Derecho que se encuentra consagrado en la Convención Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
Asimismo, constituye una violación al derecho preferente de los padres a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos y de participar en el proceso educativo, derechos consagrados en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 13 de la Constitución Política del Perú.
La libertad de enseñanza consagrada en el artículo 13 de nuestra Constitución proscribe la presencia en la educación de cualquier tipo de manipulación ideológica, pues esta constituye un atentado contra la libertad de conciencia del estudiante, así como del derecho de los padres a que sus hijos reciban una determinada formación religiosa y moral, de acuerdo con sus convicciones y creencias.
Así lo ha establecido el Tribunal Constitucional, el que en cuanto a la libertad de enseñanza ha dicho que;
‘‘se debe garantizar que la formación en conocimientos y espíritu tenga lugar en un ambiente libre de todo tipo de injerencias ilegítimas, particularmente de aquellas provenientes del poder público, sean estas de carácter confesional, académico o ideológico’’.
El Perú es un país poseedor de una gran diversidad étnica, cultural y religiosa, lo que obliga al Gobierno a diseñar políticas y emprender acciones en las que se reconozcan y potencien las prácticas de este pluralismo social. La imposición en la educación de un único enfoque en materia de moralidad sexual desconoce nuestra diversidad y atenta contra los derechos fundamentales de la persona.
Los padres de familia SÍ queremos que a nuestros hijos se les enseñe educación sexual, pero que se haga basada en ciencia, no en ideologías; respetando la libertad de enseñanza consagrado en la Constitución, así como nuestro derecho fundamental a escoger el tipo de educación de nuestros hijos y nuestro derecho humano a que nuestros hijos reciban una educación que esté de acuerdo a nuestras convicciones morales, sin embargo, hasta ahora no entendemos a que se debe la obsesión del MINEDU por invisibilizarnos y restringir nuestros derechos fundamentales.