Conforme lo solicitamos al gobierno, el Ministro del Interior, Luis Barranzuela ha renunciado al gabinete, así la Presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez se ha presentado al Pleno del Congreso, con un equipo levemente maquillado, con la presencia de Avelino Guillén, como el nuevo encargado de esta cartera; sin embargo, los ministros cuestionados son varios, entre ellos, el Ministro de Educación, Carlos Gallardo.

A la ciudadanía le preocupa de Gallardo sus antecedentes cercanos al MOVADEF, brazo político de Sendero Luminoso, surgido después de la detención de su líder Abimael Guzmán; pero también las políticas que ha anunciado que va a aplicar a un sector tan sensible e importante para el presente y futuro de país. Por una parte, se muestra en contra de la carrera meritocrática del maestro peruano y, por tanto, en contra de que los ascensos se realicen de acuerdo al resultado de las evaluaciones, como era hasta ahora.

Por otra parte, Gallardo, ha anunciado una Reforma Educativa que no es otra cosa, sino la voluntad de ideologizar a los jóvenes y niños peruanos en el marxismo maoísmo y pensamiento Gonzalo que tantos muertos y desgracia ha traído al país, con la incursión de los grupos armados que acabaron la vida de campesinos y muchos pobres que se oponían a la maligna ideología del terror.

Es grave que se haya remplazado a un Ministro joven y preparado, que estaba de acuerdo con una carrera meritocrática para mejorar la calidad y eficiencia del profesorado de la Educación Pública, para remplazarlo por quien desea mostrarnos al mundo como un país paria; aunque no llama la atención, puesto que el propio Presidente Pedro Castillo, se opuso a su mejora cuando, como sindicalista, organizaba huelgas para conseguirlo.

No hay derecho que un país, cuya mejora, ha sido constante durante las últimas décadas, esté retrocediendo en tan poco tiempo, sin que los peruanos sean escuchados por un Poder Ejecutivo que se muestra cada vez más incapaz de afrontar los problemas más importantes de la nación; porque al parecer, solo le interesa convocar a una nueva Constitución y basar nuestra economía alrededor de la coca, al modo Evo.

Asimismo, el Ministro de Economía ha anunciado una subida de los impuestos que afectarán la clase media y, su incoherencia ha sido tal que, usando un lujoso auto Lexus LS del Estado, dice que “le pica el ojo y le hinca el hígado” cuando mira a quienes han trabajado para obtenerlo, trasladarse en uno.

Los cambios en el Ejecutivo deben garantizarnos libertad, democracia y el desarrollo económico, de otra forma, no será posible que confiemos solo en su “buena voluntad”.

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Columnista - Autor
Alejandro Muñante Barrios

Congresista de la República. Defensor a ultranza de la vida, la familia, la patria y la libertad. Somos #BancadaCeleste

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