Nueva victoria para los padres de familia.
¡La justicia tarda, pero llega!, dice el refrán, y efectivamente, Dios no tendrá por inocente al culpable.
El pasado 15 de noviembre, el Pleno del Congreso aprobó por 60 votos a favor, 5 en contra y 13 abstenciones, la Denuncia Constitucional N.° 183 que acusa al cuestionado exministro de Educación, Daniel Alfaro, por la inclusión de links con contenido sexual explícito en textos escolares.
El exministro tuvo la oportunidad de rectificar su accionar al haber sido advertido en sesión de la Comisión de Educación del Congreso, en 2018, cuando la hoy regidora de Lima, Giuliana Calambroggio, representante de la asociación “Padres en Acción”, le comunicó sobre los enlaces web con contenido totalmente inapropiado en los textos escolares. El extitular dejó claro en aquel entonces, que el Ministerio de Educación (MINEDU) era el ente que ejercía la rectoría, y por tanto tenía la última palabra en el asunto de la distribución del material educativo.
Entre la información dirigida a los escolares a través del libro: “Desarrollo personal, ciudadanía y cívica (3)”, se encontró referencia detallada a la práctica de actividades sexuales como el coito anal, la masturbación, entre otra información nada académica, además de la estigmatización directa a la libertad religiosa.
La irresponsabilidad del ministro finalmente se hizo patente al omitir vigilar y supervisar el material que iba a ser repartido a los estudiantes en 2019, lo que motivó la Denuncia Constitucional 319 (hoy 183), presentada ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, por los excongresistas Edmundo del Águila, Paloma Noceda, y Armando Villanueva.
Habiéndose cumplido el debido procedimiento tanto en la Subcomisión como en el Pleno del Congreso, la representación nacional acordó entonces, por mayoría, acusarlo. Por tanto, el expediente con la Acusación Constitucional será enviado a la Fiscalía de la Nación para que proceda conforme a sus atribuciones.
Esta acusación sienta un importante precedente porque hace justicia a esos miles de padres de familia –muchos de ellos congregados en el Colectivo “Con Mis Hijos No Te Metas”– que salieron a marchar a nivel nacional.
Nunca más ningún ministro de Educación deberá omitir revisar el material educativo que se imparte a nuestros hijos, y asimismo nunca más los padres de familia lo permitiremos.
