En los últimos años, el progresismo alineado a la agenda globalista 2030 ha aspirado a desterrar todo sentido de patriotismo y de libre desarrollo de nuestros países utilizando términos ideológicos como “multiculturalismo”, “interculturalidad”, “buen vivir”, “enfoque de género (ideología de género)”, entre otros conceptos generalmente provenientes de la izquierda, que conforman el perfil de “ciudadano del mundo”, que, según la ONU, todos deberíamos tener.
Lo cierto es que contrariamente a estas extravagantes frases como “la patria grande” y “ciudadanía mundial” con todo su bagaje ideológico detrás, la soberanía y el poder son elementos esenciales del Estado. Nuestra forma de gobierno es un sistema democrático en que el poder emana del pueblo (art. 45 Const.), y los ciudadanos que lo ejercen, lo hacen con las limitaciones que la Constitución y las leyes establecen. Pero ¿cómo exigir estos límites de poder, si no conocemos bien nuestra Constitución?
Recordemos que en tiempos de campaña electoral 2021, el partido Perú Libre y sus aliados lanzaron como propuesta la instauración de una Asamblea Constituyente y Nueva Constitución, una estrategia marxista que echaba la culpa de todos los males del país a la Constitución que nos rige desde hace treinta años. Sin embargo, sería mezquino no reconocer que a pesar de las posibles reformas que esta necesite, la Constitución actual nos ha permitido un crecimiento económico sostenido, seguridad jurídica, y una buena proyección en la comunidad internacional. Antes que cambiarla, es necesario conocerla, para a partir de ello, evaluar su mejora.
Es en ese sentido que, desde marzo del presente año, iniciamos desde mi despacho la Campaña “Conoce tu Constitución”, una iniciativa dirigida a alumnos de cuarto y quinto de secundaria, que tiene por objetivo: fomentar la enseñanza de las normas más importantes; la educación cívica; los principios de nuestra Carta Magna como son la justicia, equidad, libertad, democracia; nuestros derechos y deberes para con los demás; los valores que queremos ver reflejados en nuestra sociedad. Este material impreso en lenguaje sencillo, que cuenta diseños gráficos muy atractivos, ya viene siendo distribuido gratuitamente en las instituciones educativas del territorio peruano como una actividad permanente durante cada semana de representación.
Pero este no debe ser un trabajo solo de la escuela, o desde la política, sino sobre todo desde el hogar, con los padres de familia, que somos quienes formamos principalmente a los nuevos ciudadanos. Eduquemos bien a nuestros hijos, hoy, para que el progresismo no los adoctrine mañana. Conoce tu Constitución.