Congreso, bastión de la democracia

La crisis política que atraviesa nuestro país, a raíz del fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre pasado, ha provocado que algunos políticos oportunistas intenten endilgarle al Congreso la culpa de todos los males: aquellas demandas sociales tangibles, no resueltas, que corresponde principalmente al Poder Ejecutivo, gobiernos regionales y locales, solucionarlas, tanto más si según mandato constitucional (art 79 Const.), el Congreso no tiene iniciativa de gasto ni puede crearlo.

Sin embargo, con todas sus limitaciones, este Congreso ha tenido significativos logros en la defensa de los más esenciales derechos humanos; la institucionalidad democrática; y la vigencia del Estado de Derecho. Entre estos, se cuenta:

-La ratificación de los directivos del Banco Central de Reserva, y con ello la generación de confianza para la reactivación económica.

-La renovación del Tribunal Constitucional (TC); hecho histórico que acabó con los mandatos vencidos de 6 magistrados, que en su gran mayoría fueron funcionales al vizcarrismo.

-La eliminación de toda posibilidad de un referéndum directo sobre reformas constitucionales, a través de la Ley 31399, sobre la cual el TC ratificó su constitucionalidad mediante sentencia 0001-2022, impidiéndose así que filocomunistas se salten el fuero del Congreso para tentar su añorada Asamblea Constituyente.

-Eliminación de la denegación fáctica de la Cuestión de Confianza, a través de la Ley 31355, la misma cuya constitucionalidad fue declarada por el TC a través de su sentencia 032-2021, cerrándose toda puerta al gobierno de Castillo de querer someter al Congreso bajo amenaza de disolución, a que apruebe una reforma constitucional que incluya a su Asamblea Constituyente.

-Inhabilitación declarada por segunda vez contra el vacado expresidente Vizcarra, con la consiguiente acusación a quienes lo acompañaron en la desastrosa gestión de la pandemia.

-Archivamiento en dos oportunidades (la primera en Comisión y la segunda en el Pleno) de la propuesta de convocatoria a una Asamblea Constituyente.

-Restitución de la democracia luego del fracasado golpe de Estado perpetrado por Castillo, logrando su vacancia con más de 100 votos.
-Aprobaciones de leyes provida y profamilia como la Ley 31498 que posibilita la participación de los padres en la formulación de contenidos educativos; así como el archivamiento de proyectos de ley nefastos como el aborto, “matrimonio” igualitario, entre otros, priorizando más bien la dación de leyes en materia de salud y educación.

-Entre muchos otros.

Así que no nos engañemos. Ni todos los ataques orquestados, ni la propia indignidad de algunos congresistas, podrán borrar lo que la mayoría parlamentaria logró, al evitar que una dictadura socialista se enquiste y nos gobierne, y que el progresismo globalista restrinja nuestras libertades. El Congreso ha sido hasta ahora: bastión de la democracia.

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Columnista - Autor
Alejandro Muñante Barrios

Congresista de la República. Defensor a ultranza de la vida, la familia, la patria y la libertad. Somos #BancadaCeleste

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