DEFENDIENDO LO INDEFENDIBLE

Después de los sucesos oscuros de la Casa de Breña, que el programa dominical “Cuarto Poder” dio a conocer y los periodistas siguen investigando, el presidente Pedro Castillo, conjuntamente con su gabinete ministerial, salió a dar un mensaje a la Nación que tardó escasos 4 minutos, en el cual el mandatario sólo se victimizó, sin decir nada.

Después el Ejecutivo enmudeció, hasta que recién el miércoles y, después que se mostraran a los personajes interesados que visitaban al Presidente, fuera de Palacio y por la noche, la presidenta del Consejo de Ministros Mirtha Vásquez, acompañada de los ministros de la llamada ala “caviar”, ofreció una conferencia de prensa, donde al final de la misma, trató el tema del escándalo de Breña, con manos de seda.

Vásquez no mostró el más mínimo gesto de repulsión a las visitas clandestinas de mercantilistas de pacotilla, conocidos por lucrar del Presupuesto del Estado, con jugosos contratos amañados que los han convertido en millonarios de la noche a la mañana. Tampoco de las visitas de congresistas, ni del ministro de Defensa, ya renunciado en otra cartera ministerial y que, por toda justificación, dijo que iba a tratar asuntos oficiales; es decir, asuntos de Estado en una casa particular.
La receta de la “doctora” Vásquez fue que, a partir de la fecha, todo se iba a transparentar y que, en la Casa de Breña, no se recibirían más visitas, sino que el Presidente despacharía sólo en Palacio de Gobierno. Eso es lo que se llama querer tapar el sol con un dedo y no enfrentar la realidad de las conductas, sospechosamente corruptas que, hasta la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, quiere soslayar.

El Congreso de la República ha presentado una moción de vacancia al presidente Castillo y se suman las firmas para que el mandatario pueda responder ante el Primer Poder del Estado, todos los hechos escandalosos que, día a día, ocurren en su gobierno; los mismos que los quiere hacer pasar por agua caliente, mientras el Perú decrece y los precios de la canasta familiar, suben tanto que los pobres y pobres extremos se están multiplicando.

Este Congreso no va a aceptar las triquiñuelas de la denuncia contra la moción de vacancia, hecha nada menos que por un renunciante ministro del Interior que se ha ido por la puerta falsa. En esta vez, no permitiremos que el Poder Judicial se inmiscuya en las legítimas funciones de Fiscalización y Control Político que tiene el Congreso de la República, como primer poder del Estado.

Esperamos que después de estos últimos escándalos y de los que vendrán, ya no nos sorprende nada, bancadas democráticas como las de Acción Popular y Alianza para el Progreso, asuman su papel de fiscalización histórica.
Congresista – Vocero alterno de Renovación Popular.

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Columnista - Autor
Alejandro Muñante Barrios

Congresista de la República. Defensor a ultranza de la vida, la familia, la patria y la libertad. Somos #BancadaCeleste

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