El gabinete en la sombra conformado por los asesores del presidente habría quedado al descubierto con las declaraciones de la propia ex presidente del Consejo de ministros Mirtha Vásquez, quien, en medio de una mesurada entrevista televisiva, dejó en evidencia la distante relación del presidente con sus ministros.
Sobre esta circunstancia, dentro del marco de sus atribuciones de control político y fiscalización, la Comisión de Fiscalización del Congreso tiene previsto citar a los asesores del presidente para informar sobre este accionar con atisbos de usurpación de funciones.
Este escenario de permanente crisis de gobernabilidad que atraviesa el Perú parece haberse agudizado con la renuncia del ministro del Interior, Avelino Guillén, motivada por la falta de respaldo por parte del presidente Castillo ante las fricciones con el saliente jefe de la Policía, Javier Gallardo, debido al caso de los nombramientos irregulares en las direcciones claves de la institución.
Renunció el ministro Avelino Guillén, seguido de Mirtha Vázquez y lo que vino no pudo ser peor: Nombrar de presidente del Consejo de ministros, a un personaje cuestionado por denuncias de violencia familiar, y acusado por sus propios vecinos: el Congresista Héctor Valer. El mismo que en campaña electoral había promovido no votar por el comunismo, pero que raudamente no dudo en aceptar el fajín del Gobierno del Lápiz, autodenominado “Gobierno del Pueblo”.
Ante el escándalo, el premier que había declarado poder constituirse en la primera bala de plata, terminó siendo “bala de plástico”, pues la presión mediática y ciudadana por las denuncias contra él, motivaron la conformación casi inmediata del cuarto Gabinete en menos de 7 meses de gobierno.
En todo este recuento de errores e irregularidades del Gobierno, el Parlamento no tuvo intervención alguna. Sin embargo, el relato caviar es endilgarle al Congreso de la República, especialmente a la oposición, todos los males de este gobierno ¡Tenemos que dejar claro que la crisis en la que está metida el Gobierno es por obra y gracia de sus propias decisiones! El Parlamento, con sus aciertos y desaciertos, no ha obstaculizado las labores del Ejecutivo.
De nuestra parte, como fuerza opositora nos reunimos en un inicio con el presidente Castillo, para solicitarle por el bien del país que reflexione sobre los cuadros de su Gabinete, y elija un Gabinete idóneo. Le hemos recomendado elegir a técnicos profesionales de reconocida trayectoria sin vínculos con algún partido político. El presidente ha hecho caso omiso, pues para este cuarto gabinete ha elegido a un presidente de Consejo de ministros confrontacional como Aníbal Torres, quien en más de una ocasión ha brindado desatinadas declaraciones, que no ofrece garantías de concertación, y mucho menos de buena dirección en el Premierato.
El gabinete en la sombra un disparo a los pies
