Muchos recuerdan el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre pasado, con ayuda de su entorno; pero es preciso recalcar también que hubo otro golpe de Estado anterior, y fue el perpetrado por el expresidente Martín Vizcarra cuando declaró el cierre inconstitucional del Congreso la tarde del 30 de septiembre de 2019.
Revisemos. En mañana de aquel día, el presidente del Consejo de Ministros de ese entonces, Salvador Del Solar Labarthe, irrumpió en el Pleno del Congreso con el contubernio de algunos congresistas, haciendo un ingreso forzado al Hemiciclo para presentar una cuestión de confianza basada en un cambio de reglas y procedimientos para la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional.
Horas más tarde, sin mediar pronunciamiento alguno por parte del Congreso respecto a la cuestión de confianza, el presidente Martín Vizcarra interpretó que se había configurado la segunda denegatoria de la cuestión de confianza, y anunció la disolución del Congreso, con la consecuente Convocatoria a Elecciones Congresales extraordinarias. Así, mientras Vizcarra daba el mensaje de cierre del Congreso, este aprobaba la cuestión de confianza planteada por el presidente del Consejo de Ministros, Del Solar. El premier terminó su presentación, y Vizcarra vía Decreto Supremo N° ° 0165-2019- PCM, disolvió el Congreso, ¡Pese a que la confianza ya había sido aprobada!
Hasta hace poco, no se cuestionaba tanto aquel cierre inconstitucional del Congreso, pero ha sido el propio Tribunal Constitucional (TC) el que en fecha 19 de junio del presente, ha señalado que la denegatoria fáctica de la cuestión de confianza es contraria a la Constitución por cuanto es competencia del Congreso determinar e interpretar el rechazo, rehusamiento y negatoria de una cuestión de confianza ante el Poder Ejecutivo. Asimismo, es solo el Congreso, el que precisa sus alcances, y siempre de manera expresa.
Esta sentencia la ha expedido el TC en el expediente N.º 00004-2022-CC/TC por medio del cual declara FUNDADA la demanda competencial del Poder Legislativo frente al Poder Ejecutivo, dejando sentado que no existe ningún supuesto en que el Poder Ejecutivo interprete las decisiones del Congreso de la República. De manera que, a la luz de los argumentos expuestos por el mismo
TC, la denuncia constitucional que he presentado contra el expresidente Vizcarra, el expresidente del Consejo de Ministros y los demás ministros, resulta perfectamente atendible. Es necesario defender nuestra democracia y las instituciones. Recordemos la historia para que no se repita.
¡Golpismo nunca más!
Fuente: Expreso
