La familia sí influye en la política

¿Cuánto les importa a los ciudadanos hablar de política en familia? El último informe (2021) de la Corporación Latinobarómetro que mide los índices de percepción ciudadana de 20 países latinoamericanos, identificó que, aunque la mayoría de las personas encuestadas prefiere no hablar de los problemas de su país, el grupo que sí lo hace tiene como primer lugar su familia, después los amigos y las redes sociales. Nos sentimos más a gusto, al parecer, hablando de nuestras ideas del país en familia. Esto nos debe llevar a la siguiente deducción: solo somos en sociedad, el reflejo de quienes somos al interior de nuestra familia. El ciudadano se forjará una idea política tarde o temprano, y el mejor lugar para hacerlo es, de hecho, la familia.

Tal como dijera Giuliana Caccia: “La batalla cultural se ganará en la mesa de la cocina”. La mayor parte del bagaje cultural que adoptamos los ciudadanos proviene de allí, de la familia. Por tanto, es necesario fortalecerla, de cara al interés público a salvaguardar como nación. No podemos legislar para la sociedad, subestimando la importancia de la familia, cuya agenda no se agota solamente en hablar de la lucha contra la violencia, sino sobre todo en políticas sólidas que promuevan y defiendan a la familia como institución básica para nuestro desarrollo como seres humanos.

Bajo ese orden de ideas, el año pasado, en septiembre de 2021 inauguramos la “Primera Plataforma de Acción para la implementación del Enfoque de Familia en las políticas públicas”, con motivo de celebrarse el Día de la Familia peruana. Asimismo, en septiembre del presente año 2022, conmemoramos en un magno evento el Cuadragésimo Aniversario de esta importante fecha para los peruanos, ceremonia en la que junto a la congresista Milagros Aguayo presentamos el Proyecto de Ley N° 3038 que incorpora el “Enfoque Transversal de Familia en las Políticas Públicas Nacionales”. De aprobarse esta ley, el enfoque de familia tendrá que ser implementado en todas las entidades y empresas públicas en los diferentes niveles de gobierno.

Llevemos a la familia al centro de la reflexión de las políticas públicas que le hacen falta a nuestro país. El Congreso en su Bicentenario deberá ratificar este compromiso, pues como ya hemos visto: ¡La familia sí influye en la política!