El pasado martes 14 de junio, el Colectivo de la sociedad civil “Con Mis Hijos No Te Metas” organizó una marcha para exigirle al presidente Castillo, la firma de la Autógrafa del Proyecto de Ley N° 904, el cual tiene por objeto regular la elaboración de los textos y materiales educativos a fin de que estén acordes a los principios y derechos reconocidos en la Constitución Política, y la realidad afectiva, cognitiva, sociocultural de nuestros hijos.
Decenas de padres de familia y ciudadanos marcharon desde diferentes puntos para concentrarse en la Plaza San Martín donde congresistas, excongresistas y líderes eclesiales alzaron su voz para defender el deber de los padres a educar a sus hijos y su derecho a participar en el proceso educativo (Art 13° de la Constitución).
Durante varios años el Ministerio de Educación – Minedu en complicidad con las ONG feministas, vienen monopolizando la educación sexual de nuestros hijos, convirtiéndola en una que relega la biología como ciencia, para dar paso al “enfoque de género”, ideología postmoderna que presenta a la mujer per se como víctima histórica frente al hombre, y a la identidad sexual como un abanico de sexos (llamados “géneros”). A esta teoría plagada de posverdad se le acuñó con acierto la frase: “ideología de género”, para distinguirla del enfoque científico de la sexualidad humana reflejada en diversos estudios, varios de ellos plasmados en el documental noruego “La paradoja de la igualdad”. Vale recalcar que no existe delito de opinión y gozamos de libertad de expresión, sin embargo, el reclamo es que se use el aparato estatal para imponer ideologías en la escuela, una actitud totalitaria que rechazamos.
Por años Minedu, el Estado y aliados excluyeron a los padres de familia del proceso educativo. No fue sino hasta el estallido social por contenido inapropiado en el currículo de 2017, que salimos a las calles, denunciando luego incluso la existencia de links pornográficos en textos escolares que Minedu tuvo que ordenar tachar con plumón.
Pero este adoctrinamiento escolar no se reduce a la ideología de género. Textos y material educativo distorsionado la historia para llamar a la época del terrorismo “conflicto armado interno” o “guerra civil” también han sido actos de acción u omisión de un Minedu alejado de la realidad y de las convicciones que por mayoría los peruanos compartimos.
El Estado no tiene hijos, tiene población. Es el hogar, en donde los padres de familia formamos a nuestros hijos, y la escuela complementa este deber, no lo arruina.
Dice el adagio: “Respetar es empezar a ganar la guerra”; y respeto es lo que exigimos, en caso contrario seguiremos protestando:
“¡Con Mis Hijos No Te Metas!”.