El Art 2° del Reglamento del Congreso establece que “el Congreso es el órgano representativo de la Nación, encargado de realizar las funciones legislativas, de control político y las demás que establece la Constitución”.
Abordemos esta vez la función de control político, en este contexto de cuestión de confianza. Es necesario puntualizar que desde la bancada de Renovación nos hemos mantenido firmes en un solo discurso, desde el inicio del gobierno de Castillo. Lo hemos hecho enfocados en lograr la Gobernabilidad, pero una gobernabilidad aplicada por un Gabinete sin cuestionamientos morales ni éticos. No fue capricho, afán golpista, ni obstruccionista, solo el deseo genuino de garantizarle al Perú lo mejor posible: un gabinete preparado y competente para llevar de manera acertada las riendas del país.
Las cifras respaldan nuestra posición. Datos de conocidas encuestadoras arrojan que el 57% de peruanos considera incapaz al Gabinete Bellido. Asimismo, para el 76% de ciudadanos, Bellido no debería ser premier, y el 51% desaprueba otorgar el voto de confianza. Esta percepción ciudadana no es gratuita.
Ahí tenemos al premier Bellido, el cual no pudo afirmar en una entrevista local que Sendero Luminoso es una organización terrorista; un ministro de Trabajo presente en la juramentación de dirigentes sindicales del Conare-Sutep de Mery Coila y César Tito Rojas, ambos miembros del brazo político de Sendero Luminoso; un ministro del Interior cuyo nombramiento es nulo, al haber juramentado cuando aún era fiscal, incurriendo en incompatibilidad expresamente prohibida en la Constitución. Una ministra de la Mujer que abogó en carta pública a favor del traslado carcelario de Víctor Polay Campos, fundador del grupo terrorista MRTA. Sin mencionar el caso de Héctor Béjar quien renunció al día siguiente de que se conocieran sus desafortunadas frases contra la Marina de Guerra, aduciendo que “el terrorismo en el Perú lo inició la Marina (…) y han sido entrenados por la CIA”.
Estos son solo algunos ejemplos del abundante material que circula en las redes y la prensa, que evidencian la adhesión de miembros del Gabinete a la ideología comunista, marxista leninista, que tanto daño le ha hecho al Perú. Más aún, el propio fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón, ha reconocido estas ideologías como esencia del partido que llevó a Castillo al poder.
Así las cosas, no somos pocos los congresistas convencidos de estar plenamente legitimados para ejercer control político en representación de la mayoría de ciudadanos, en el entendido de que tan importante es la agenda de las políticas públicas como las cualidades político-morales de sus ejecutores.
Cualquiera sea el resultado de la votación de investidura en el Congreso ¡Ni un paso atrás en el control político!
Fuente
https://www.expreso.com.pe/opinion/ni-un-paso-atras-en-el-control-politico/