El idioma español posee una de las instituciones de mayor prestigio mundial en materia lingüística como es la Real Academia Española (RAE), cuya labor se ha caracterizado por mantener la unidad y vigencia de nuestra lengua; y ha sido precisamente esta institución la que en más de una oportunidad se ha opuesto al desdoblamiento innecesario que trae consigo el denominado: “Lenguaje inclusivo”.
Y es que esta política que vulnera el uso del buen castellano no viene aislada, sino que es una de las aristas de la agenda totalitaria de la ideología de género, la cual, como sabemos, relega la naturaleza biológica de los seres humanos, para abrirle paso a la propaganda de la “identidad autopercibida” por voluntad de cada persona; creando una lista infinita de “diversas” identidades artificiales (LGTBIQ+).
De manera que cuando escuchamos a políticos o personajes dirigirse a una determinada audiencia con las palabras: “todas, todos y todes”; o decir “les niñes” para referirse a “los niños”, de inmediato debemos entender que no se trata solo de un modismo o estilo de comunicación, sino de la difusión de la ideología de género, que instrumentaliza el lenguaje para pretender anidar sus incoherentes postulados en la mente humana, y así perpetuarse en la sociedad.
No obstante, el mundo ha comenzado a reaccionar contra estos desvaríos, y por ejemplo en países como Francia, existe la terminante prohibición de utilizar el lenguaje inclusivo en las escuelas, al considerársele un obstáculo en la correcta enseñanza del idioma. Una posición semejante adoptó la ministra de la Mujer de Alemania, al dictar la interdicción del lenguaje inclusivo, incluso en las comunicaciones oficiales de gobierno.
Aquí en Perú, también se ha librado batalla, y en setiembre pasado el Pleno del Congreso aprobó con 78 votos a favor, 21 en contra y 5 abstenciones, el proyecto de ley que restringe y precisa el uso del lenguaje inclusivo, e impide que este sea utilizado en los textos escolares. Por supuesto, la facción progresista de nuestro país no se iba a quedar de brazos cruzados, el Poder Ejecutivo que inicialmente había dado a conocer que no observaría dicha ley, finalmente sí la observó, y la devolvió a la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso pidiendo su archivamiento. La presidente de dicha Comisión y además autora de la iniciativa observada, Milagros Aguayo, señaló: “Siendo mujer, puedo informar que no siento que el uso de ‘los y las’ nos haga más visibles o nos permita luchar por la igualdad”.
En la actualidad, dicha Comisión por mayoría ha defendido esta importante ley, por lo que se espera que el Pleno del Congreso la apruebe próximamente, por insistencia.
¡No al lenguaje inclusivo!
Fuente: Expreso
