Del 26 al 28 de junio del presente, se está llevando a cabo el 54.º período de sesiones de la Asamblea General de la OEA en Paraguay. La sesión inaugural desarrollada en el teatro José Asunción Flores del Banco Central de dicho país, se inició con el rechazo al fallido intento de dictadura en Bolivia; la crisis de Haití; y el incremento regional de la violencia.
Sin embargo, merece resaltarse de manera especial, la valerosa participación del viceministro de Paraguay, Victor Verdún, quien sentó públicamente y a viva voz, una clara y directa postura política de su país: “Para que no quede dudas. Paraguay es vida, es familia, y es soberano”, declaró en medio de los aplausos que hicieron retumbar el lugar.
Fue así que, la Coalición Provida se impuso ante la tentativa de abuso burocrático por parte de la OEA que pretendía desaparecer tres de las cinco vocerías destinadas a la defensa de la vida y la familia. El precitado viceministro en su participación de la agenda del primer día rebatió a los embajadores de México, Canadá y Chile quienes procuraban justificar el supuesto empoderamiento de la ideología de género en el mundo.
La evidente molestia de los grupos LGBTIQ+ que levantaban la voz, fue silenciada con el poderoso discurso de Verdún en defensa de los genuinos derechos humanos a la vida, al respeto por la institución de la familia; y la soberanía nacional.
De la misma manera que Paraguay, nuestro país también se ha posicionado como un bastión provida. Además de lo que establece nuestra Constitución Política, los tratados internacionales en vigor, y el Código de los Niños y Adolescentes en materia de defensa de la vida desde la concepción; en el último período parlamentario se han publicado importantes dispositivos legales que vale la pena recalcar: i) Ley 31727 que promueve la creación del Observatorio Nacional para la Vigilancia de la salud integral de la Madre Gestante y del Recién Nacido, ii) Ley 31935 que reconoce y fortalece derechos al concebido como el de su integridad y el respeto a su dignidad, iii) Ley 32000 de protección del embarazo de la Madre Gestante, del Niño por Nacer y de su Entorno Familiar.
En Perú como en Paraguay protegemos la vida, la familia, la soberanía nacional desde nuestra Constitución. No permitamos que organismos internacionales como la OEA, la ONU, y las ONG con su agenda progresista nos arrebaten este hermoso legado que tanto trabajo nos ha costado construir.
¡La vida no se debate, la vida se defiende!